hace aproximadamente un mes atrás llegué a la compañía de teatro de fernando gómez rovira, conformada por actores con síndrome de down, con toda la ansiedad que provoca el enfrentarse a una situación con ideas preconcebidas y algunos pequeños prejuicios. recién llegado y sin conocerme, los chicos con una curiosidad muy natural y luego del interrogatorio de rigor, se mostraron muy dispuestos a recibir al desconocido que venía para registrar su particular forma de ver el mundo, su manera de expresar emociones, sus disciplinados ensayos pero también sus frustraciones. durante un mes, las personas que aparecen en las fotos se convirtieron en mis amigos y como si se tratara de una terapia, a medida que yo entraba en su círculo, también enfrenté mis propias frustraciones.
cuando uno piensa en niños con síndrome de down a menudo viene a la cabeza una idea de pena y hasta de compasión, pero al poco tiempo esos pensamientos dan paso a una naturalidad en donde las pequeñas diferencias desaparecen y de pronto estás conversando con una persona totalmente normal y ya no estas fotografiando a unos niños deficientes mentales que hacen teatro, si no a una verdadera compañía de actrices y actores.
la historia de los chicos de la compañía "un tiatro" no es una historia de compasión sino de tolerancia, respeto, paciencia, amor y sobre todo de mucho esfuerzo.



















zapata agradece la buena voluntad y sobre todo la confianza de fernando, su esposa carola, roberto pavéz, carla y a los padres y tías de los actores y actrices. también aprecia la amistad de todos los chicos y chicas del elenco, gracias también a jaime vargas y maría luisa castillo de fundación integra t.
a tere y oso por el almuerzo y algo más.
fotos : christian demarco / nov. 2006.