En 1996 Celulosa Arauco (Celco) intenta por primera vez utilizar como depósito de residuos contaminantes líquidos el mar de Mehuín, una hermosa bahía donde habita una pequeña comunidad pesquera, con un 70% de poblacion Mapuche Lafquenche, ubicada a unos 50 kms de Valdivia. Ante la imposibilidad de llevar esto a cabo, la empresa decide (luego del estudio de impacto ambiental correspondiente), arrojar sus desechos tóxicos al Río Cruces. Resultado : al cabo de un par de años la flora y fauna, incluida la población de cisnes de cuello negro, muere y las pocas especies que sobreviven se ven obligadas a emigrar. En agosto de 2006, Celco, apoyada por la armada chilena, intenta llevar a cabo sus estudios en las zonas de extracción de recursos marinos de Mehuín. La población completa sale a defender su mar, enfrentándose en botes artesanales a las poderosas embarcaciones de la armada, llegando incluso a registrarse disparos. Febrero de 2007 era el último plazo para que Celulosa Arauco entregara una respuesta definitiva respecto al tratamiento de sus desechos líquidos. Días antes de cumplirse dicho plazo, la Corema entrega a Celco una extensión del plazo de dos años para que entregue nuevos antecedentes para una alternativa de descarga de sus desechos, lo que según el Comité de Defensa del Mar, que agrupa toda la costa de las regiones VIII, IX y X, es derechamente instar a la corrupción del sistema y una búsqueda por debilitar y dividir a las organizaciones de defensa y sus dirigentes.
Hoy igual que hace 11 años atrás, Mehuín no baja la guardia y continúa defendiendo lo que es suyo por derecho, dejando muy claro que las comunidades costeras y los pescadores artesanales que defienden su mar no están a la venta.





fotos : c. demarco